ASPECTOS SOBRESALIENTES EN LA VIDA
DEL APÓSTOL PABLO

Ayuda a cumplir el Requisito 6 de la Sección II del paso de Reina con Cetro

Acontecimiento - personalidad

Referencia

Nace en Tarso, de padres judíos; de la tribu de Benjamín. Se cría en Jerusalén, y estudia bajo la dircción de Gamaliel

Hch 22.3; Flp 3.5

Es ciudadano romano

Hch 16.37; 22.25–28

Es fariseo, cumplidor de la ley

Hch 23.6; 26.5; Flp 3.5

Aprendió el oficio de hacer tiendas

Hch 18.3*; 20.34; 1 Co 4.12; 1 Ts 2.9

Persigue a la iglesia; con su presencia aprueba el martirio de Esteban, y guarda las ropas de quienes lo mataban

Hch 7.58; 8.1; 9.1–2; Gl 1.13–14; 1 Ti 1.13

Se encuentra con Jesús resucitado

Hch 9.1–19; Gl 1.15–16

Va a Arabia, Damasco y Jerusalén; a Siria y a Cilicia

Gl 1.17–21

Se establece en Antioquía, donde predica y enseña

Hch 11.25–26

Viaja a Jerusalén y regresa a Antioquía

Hch 11.30; 12.25

Inicia su actividad misionera

Hch 13.1–3

Primer viaje misionero

Hch 13.1–14.28

Reunión en Jerusalén

Hch 15.1–35

Segundo viage misionero

Hch 15.36–18.22

Tercer viaje misionero

Hch 18.23–20.38

Lo toman prisionero en Jerusalén

Hch 21.26–36

Da su testimonio ante el pueblo

Hch 21.40–22.21

Queda en manos del comandante del cuartel

Hch 22.22–29

Comparece ante la Junta Suprema

Hch 22.30–23.10

Un sobrino le salva la vida

Hch 23.12–22

Lo envían al gobernador Felix, ante quien hace su defensa, en Cesarea

 

 

Hch 23.23–24.27

Se defiende ante Festo, el nuevo gobernador. Pide que lo juzgue el emperador

Hch 24.27–25.12

Se defiende ante el rey Agripa

Hch 26.1–32

Viaje a Roma y encarcelamiento allí

Hch 27.1–28:31

Otros Datos:
Enferma en Galacia


Gl 4.13–14*

Al parecer, no tenía esposa

1 Co 7.7*

Sufre por el evangelio

2 Co 11.23–33

Recuerda a sus amigos; a veces con ternura

Ro 16.1–24; Flp 4.10–22; Col 4.7–17; 2 Ti 4.19–21

Se considera el menor de los apóstoles y aun de los que pertenecen al pueblo santo.

1 Co 15.8–9; Ef 3.8–9

Pensador profundo y gran escritor

Sus cartas

 

 

TALENTOS MISIONEROS

 

Ayudará a cumplir el Requisito 1 de la Sección II del Paso de Reina con Cetro.

 

  “Y dio capacidades a cada uno, concediéndoles a algunos ser apóstoles, a otros comunicar mensajes recibidos de Dios, a otros anunciar el mensaje de salvación, a otros ser pastores y maestros. Así preparó a los suyos para hacer su trabajo de servicio para hacer crecer el cuerpo de Cristo (la iglesia)”. Efesios 4:11-12 VP

         ¿Tienes talentos? Algunas personas se menosprecian a sí mismas diciendo que no tienen "ni una pizca de talento". Pero los versículos que acabamos de leer nos dan a entender que Dios ha repartido talentos a todos. Así que cada uno debe descubrir y usar sus talentos que Dios le dio.

Tener un talento quiere decir tener una aptitud natural para hacer alguna cosa. ¿Tienes facilidad para escribir? ¿hablar? ¿pintar? ¿organizar? ¿trabajar? ¿aconsejar? ¿estudiar? ¿cantar? ¿cuidar a los enfermos? ¿arreglar la casa? ¿coci­nar? ¿investigar? ¿cuidar a los niños pequeños?

¿Te gustan las matemáticas? ¿la ciencia? ¿la gramática? ¿los idiomas? ¿la li­teratura? ¿las leyes? ¿la biología? ¿la oratoria? ¿Por cuál de estos aspectos se re­vela tu talento?

Muchas personas han usado sus talentos para servir al Señor en la obra mi­sionera. Vemos también que Dios nos da talentos para que le glorifiquemos y le sirvamos.

A continuación pensemos en algunos ejemplos del uso de los talentos en la obra misionera.

 

TALENTO EVANGELÍSTICO

Se dice que Juan Bunyan, autor del libro "El Progreso del Peregrino", no podía quedarse

 

callado. Le gustaba mu­cho hablar y leer. Cuando él se convir­tió al Señor se hizo miembro de una iglesia bautista y empezó a predicar por varios pueblos de Inglaterra, su país na­tal. Su predicación atraía a muchas per­sonas de toda clase y posición, que escu­chaban sus mensajes, se arrepentían y recibían a Jesucristo. Dios usó la predi­cación de Juan Bunyan para salvar a muchas personas.

 Juan Bunyan fue un predicador muy valiente. Lo encarcelaron por predicar y le prometieron que le dejarían en libertad si dejaba de predicar. Juan les contestó que si le libertaban iría a las calles otra vez a proclamar el mensaje de salvación para que los hombres reconocieran sus pecados, se arrepintieran y recibieran al Salvador Jesucristo. ¿Conoces algún predica­dor como él? Hay que orar para qué Dios nos dé otros predicadores así.

 
TALENTO PEDAGÓGICO

 

Pedagogía es el arte de enseñar. La persona que tiene talento para enseñar puede dedicar su talento en diversos as­pectos de la obra misionera.

Los maestros cristianos pueden ser de gran bendición al enseñar en escuelas primarias o secundarias. A la vez que dan el conocimiento a los estudiantes, dan ejemplo de las normas cristianas de la vida que tanto se necesitan en nues­tra sociedad.

A veces, en algunos países, a los estudiantes cristianos se les hace difí­cil estudiar en escuelas del gobierno, y las escuelas cristianas son de mucha bendición al facilitar el estudio de estos alumnos.

Dios quiere utilizar a los profesores del seminario y las instituciones teológicas para preparar a los que van a ser pastores y obreros cristianos.

¿Conoces a un profesor de un seminario, instituto bíblico, o escuela cristiana? Pregúntale cómo participa con su trabajo en la obra misionera.

 

TALENTO MEDICO

 

¿Recuerdas a la doctora Ida Scudder? ¿A dónde fue? Se dice que ella comenzó el Colegio Médico

 
Cristiano y un hospi­tal, en la India, con una enfermería de una cama. Cuando la doctora Scudder murió, en 1960, ocho países ayudaron a las iglesias de la India para continuar con la obra médica que ella había comenzado. Más de mil personas entre doctores, enfermeras y técnicos se han graduado en el programa que comenzó la doctora Scudder. ¿Cómo pueden ser­vir los médicos en la obra misionera de tu país? ¿Hay algún hospital bautista en tu país?.
 
 

TALENTO LITERARIO

 

¿Cómo podrías usar tus talentos literarios en la obra misionera? De muchas maneras. Piensa en la revista La Voz. Podrías escribir artículos, revistas y libros para ayudar a mu­chas personas en el mundo entero.

¿Sabes?, hay mucha literatura en el mundo. La gente escribe

 

novelas, ensa­yos, etc., y muchas veces comunica ideas de odio, venganza y destrucción. Si tú fueras una escritora cristiana podrías comunicar el amor de Dios, el amor al prójimo, ideas de paz y de bue­na voluntad que contribuirían a la for­mación de un mundo mejor. ¿Tienes ta­lento para escribir? Dedícalo al Señor y sé una escritora cristiana.

 

 

 

TALENTO DEPORTIVO

 

¿Has pensado alguna vez que tu apti­tud deportiva pueda usarse en la obra misionera?

Miguel Reeder es deportista y misio­nero en Colombia. El pasa buen tiem­po entrenando a profesores de gimna­sia. Hace poco en un campamento asis­tió una pareja deportista. Dieron confe­rencias sobre el deporte en la vida cris­tiana. ¿Sabes cómo llegaron estos de­portistas a conocer al Señor Jesús e inte­resarse en la vida cristiana? Por la amis­tad con Miguel.

Si puedes mostrar tu cristianismo en acción aun en los deportes pue­des considerarte como una misionera deportista. Qué lindo, ¿verdad?

 

 

  TALENTO SOCIAL

 

Qué haría en tu barrio una misionera social? Podría dirigir un cen­tro de capacitación, una especie de cen­tros de buena voluntad, como en Argen­tina, en los cuales enseñan costura, bor­dados, tienen un jardín de infantes o atienden a los niños preescolares mien­tras las madres trabajan.

Podría ayudar a los niñitos desampa­rados en un orfanato, o a los ancianos de un asilo. Qué bueno poder dar alegría a los ancianitos, que casi siempre se sien­ten tristes y abandonados.

Una trabajadora social puede ayudar a muchas familias a saber vivir mejor; a cuidar mejor su casa, a saber utilizar los productos alimenticios más baratos, a tener programas recreativos y muchas cosas más.

En todos estos aspectos y en muchas otras formas tú puedes aprovechar los talentos que Dios te ha dado para servir a la humanidad y glorificar al Señor. ¿Cuál es tu talento? Descúbrelo y úsalo. ¿Cómo?.  La situación, la capacidad y la necesidad te lo indicarán.

Y recuerda: Hay misioneros empleados por las juntas misioneras. Ellos son de mucha bendición. Pero cada cristiano es un misionero empleado de tiempo completo, dedica toda la vida a la empresa de Dios cuyo jefe es Jesucristo el Señor.
 

TODO CUANTO TENGO LO DEBO AL SEÑOR JESÚS

 

MI LISTA DE TALENTOS

CÓMO LOS USARÉ PARA EL SEÑOR

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

         “Y algunos (Dios) les dio el don de ser apóstoles; a otros el don de predicar bien; a otros el de ganar personas para Cristo y guiarlas a confirmar en él como Salvador; y a otros el don de velar por el pueblo de Dios como el pastor vela por su rebaño, y enseñar los caminos de Dios”. Efesios 4:11 LBAD.

         Y ¿a ti? ¿Cuáles son los talentos que Dios te dio? No desperdicies los talentos. Úsalos para servir al Señor y recibirás muchas bendiciones.

LA IMPORTANCIA DEL DIEZMO EN LA VIDA DEL CRISTIANO

 

Ayudará a cumplir el Requisito 5 del Paso de Reina con Cetro.

 

¡Que bien nos sentimos en nuestra iglesia!, ¿no es cierto? Juntos en el templo adoramos a Dios, cantamos, apren­demos, compartimos con nuestros amigos y participamos en muchas otras actividades. ¡Todo esto es fantástico!

Nos sentimos gozosos cuando llegamos a ser miembros de la iglesia y sabemos que ya podemos tomar una parte aún más activa. Pero, ¿sabes qué? Para poder realizar tantas actividades una iglesia debe tener miembros que den sus diezmos y ofrendas ara sostenerla. ¿Estás tú colaboran­do con tus diezmos y ofrendas?

Diezmar es dar el 10% de nuestras entradas, o sea si tenemos 100 pesos debemos dar 10 pesos como diezmo. Ofrendar es dar lo que tú quieras; mucha gente da ofren­das de amor aparte del diezmo. Dios nos enseña que debemos dar el diezmo y si tenemos y queremos, podemos dar ofrendas para ayudar al extendimiento de su reino.

¿POR QUE SOY DIEZMERA?

1. Dios nos ha ordenado que entreguemos a la iglesia por lo menos el diezmo. Lee Malaquías 3:8-10.

2. Porque quiero obedecer a Dios ya que él me ha salvado, y así demostrarle mi amor.

3. Representa un gozo el poder dar mi diezmo y ofrenda de lo mucho que él me ha dado y así poder ayudar a la propagación del evangelio."

4. Si no le doy a Dios por lo menos el diezmo esto significaría que amo el dinero demasiado, y esto no le agrada a Dios.

5. Quiero dar mi diezmo y mis ofrendas y ser fiel a Cristo en todas las cosas para que cuando llegue ante el Señor en el juicio final pueda decirme; "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:21).

¿PARA QUE DEBEMOS DAR?

1. El amor de Cristo nos constriñe a dar todo. Si pensa­mos en lo que Jesús hizo por nosotros al morir en la cruz y perdonarnos nuestros pecados, debemos recordar que hay millones de personas en el mundo que no han recibido el evangelio. Al dar nuestros diezmos y ofrendas estamos colabo­rando para que muchas personas conozcan al Señor.

2. Porque pertenecemos a una iglesia y como miembros debemos sostenerla. Tenemos un pastor el cual ha dado su vida al servicio del Señor y de la iglesia al cual demos sostener. Es él quien muchas veces nos aconseja y nos ayuda a entender mejor la Biblia; con nuestros diezmos la iglesia paga su sueldo.

3. En la iglesia hay otras responsabilidades las cuales se cumplen si nosotros damos nuestros diezmos y ofrendas, por ejemplo: compramos la literatura que usamos en la escuela dominical, Biblias, Himnarios, los tratados que repartimos; pagamos los sueldos de la persona que limpia nuestro templo y de la secretaria; pagamos por el agua, luz y teléfono y realizamos la obra social que debemos hacer con los enfermos, viudas y necesitados.

Para poder cumplir todo esto debemos diezmar como miembros de la iglesia.

¿COMO DEBEMOS DAR?

1. Con alegría: "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7).

2. En proporción: Debemos dar conforme a la bendi­ción que Dios nos ha dado. "Cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado" (Deuteronomio 16:17).

3. Con regularidad: "Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado" (1 Corintios 16:2).

Ahora bien, hemos aprendido por qué debemos diez­mar. Yo sé que eres una niña y no tienes dinero pues seguramente dependes de tus padres todavía. Pero muchas veces ellos te dan algo para que gastes en la escuela o a veces realizas algún trabajo del cual ganas algo. Puedes diezmar de todo el dinero que recibes de cualquier manera. ¡Qué bueno si pudieras aprender desde ahora a ser una buena diezmera! Así cuando seas grande y tengas tu propio dinero te va a ser fácil diezmar y el Señor te va a bendecir grandemente.

OBRA QUE REALIZA LA CONVENCIÓN

 NACIONAL BAUTISTA DE MÉXICO.

 

Ayuda a cumplir el Requisito 8 de la Sección I del Paso de Reina con Cetro.
 

 

 

        La organización que se le dio a la Convención Nacional Bautista de México en 1903 era muy sencilla, pero era adecuada a las necesidades de la obra bautista en esa época. Tanto la Mesa Directiva como las comisiones que se nombraron eran suficientes para satisfacer las necesidades y resolver los problemas de la obra bautista en esos años. Pero la obra fue creciendo. El número de iglesias aumentó notablemente. Surgieron instituciones médicas y nuevas instituciones educativas. La obra misionera se extendió por casi todo el territorio nacional. A medida que la obra crecía se hacía necesario modificar la estructura de la Convención. Cincuenta y un años después de haberse organizado, en 1954.

         En esos años continuaban sus trabajos en México las Juntas Misioneras del Sur y del Norte de los Estados Unidos, pero además trabajaban otros grupos de bautistas tales como la Convención General Bautista, la Convención Bautista Conservadora. Algunas iglesias bautistas de los Estados Unidos sostenían misiones en México. Los bautistas mexicanos que trabajaban en la Baja California no pertenecían a la Convención. Estos, y algunos otros problemas hicieron pensar en una nueva reestructuración de la Convención y de 1959 a 1967 se nombró un Secretario Ejecutivo. Dicho cargo recayó por elección popular en el Sr. Roberto Porras Maynes y tuvo la tarea de unificar a todos los bautistas.

         Se presentaron nuevos problemas. La obra creció. Fue necesaria una nueva reorganización, con ligeras variaciones que no alteran la estructura general de la Convención, esta organización se ha mantenido hasta cumplir los cien años. Se ve cómo la Convención Nacional Bautista de México es un organismo dinámico. A través de sus cien años de existencia se ha ido modificando a medida que la obra bautista en México progresa.