SUS CUALIDADES

        Hay una característica esencial de la cual se derivan todas las demás características laudables: un anhelo de hacer que el Reino de Dios crezca.
 
1. CONSAGRADA: Consagrar quiere decir: dedicar, ofrecer a Dios por culto u voto a una persona o cosa. El ideal de la consejera será consagrar su vida al servicio de Dios y su iglesia. Siendo una mujer de fe, oración y amor.
2. ESPÍRITU MISIONERO: La Sociedad Auxiliar de Niñas es una organización de educación misionera. La consejera buscará leer y estudiar libros, periódicos y revistas, con el fin de ensanchar su visión misionera. El celo misionero se basa en el conocimiento. Procurará aprovechar las oportunidades que tenga de estudiar mensajes misioneros, orará por los obreros y las instituciones misioneras.
 3. FIEL A SU IGLESIA: Siendo un miembro activo de su iglesia participando en todas las actividades que lleva a cabo para el entendimiento del Reino de Dios, la Auxiliar de Niñas es parte del programa total de la iglesia. La consejera debe estar siempre dispuesta a cooperar y trabajar con las demás consejeras y oficiales de la Unión Femenil en la iglesia.
4. CONOCER E INTERESARSE POR LAS NIÑAS: Para poder ayudar a las niñas, la consejera necesita conocer sus puntos de vista, debilidades, capacidades, inquietudes y aspiraciones. Necesita sentir y mostrar un sincero amor y deseo de ayudarlas.
5. DISPUESTA A CRECER: Crecer espiritualmente por medio del estudio de la Biblia y la oración diaria. Aumentará sus conocimientos por medio de la lectura de libros, periódicos y revistas que contengan artículos acerca de los problemas y características de las niñas de estas edades.
6. LISTA A TRABAJAR: El éxito requiere trabajo. Es factor decisivo que la consejera asista a todas las reuniones de la Sociedad Auxiliar de Niñas, estudie y se prepare para los programas y estudios. Provea actividades sociales, estudios misioneros, proyectos de Acción Misionera y estimule a las niñas en el estudio de los “pasos hacia adelante”. La consejera entusiasta, organizadora, activa y celosa, nunca abandonará su tarea; su influencia se dejará sentir constantemente en cada una de las niñas. Siempre necesitará la fortaleza y dirección del Señor.
 
 
 
 
SUS DEBERES:
1. PREPARARSE: La consejera debe prepararse espiritualmente para su tarea por medio del estudio bíblico. La oración y la participación en los cultos de la iglesia.
 
2. CAPACITARSE: Debe estudiar el Manual de la SAN, programas y actividades para niñas, y otros libros y revistas relacionados con su tarea. Debe asistir a los cursos y conferencias que ofrece su Federación y la Unión Nacional.
 
3. CONOCER: Debe estudiar las características generales de las niñas de la edad de su grupo y conocer a cada niña personalmente. Debe visitar a los hogares de las niñas para conocerlas mejor.
 
4. ENTRENAR: Debe guiar a las niñas en la elección de sus oficiales y comisiones y luego entrenarlas ayudando a cada una a aprender hacer el trabajo que le corresponde.
 
5. ACONSEJAR: Debe ayudar a las niñas con sus problemas y guiarlas en su desarrollo espiritual. Debe guiarlas a hacer decisiones sanas en cuanto a sus estudios, sus diversiones, sus amistades, la elección de su carrera, etc.
 
6. CONFECCIONAR: Tiene que guiar a las niñas a confeccionar un calendario de actividades para el año y por cada mes.
 
7. CUMPLIR: Debe ayudar a las niñas a cumplir con sus programas, actividades, “pasos hacia adelante”, etc.
8. JUGAR: Es importante que la consejera juegue con las niñas proveyéndoles oportunidades para recreo y compañerismo.
 
9. PARTICIPAR: La consejera debe participar y guiar a sus niñas a involucrarse en las actividades de su Federación y de la Unión Nacional.
 
10. INFORMAR: La consejera debe presentar un informe de su Auxiliar de Niñas en cada sesión de negocios de la Unión Femenil de su Iglesia.
 
RECUERDE: Su gran tarea como consejera de la Auxiliar de Niñas es proveer a las niñas y jovencitas experiencias basadas en sus necesidades espirituales, sociales, intelectuales y físicas que les ayudan a llegar a ser mujeres dedicadas a la causa de Cristo.