Permanecer en Cristo por medio de la oración.

Si permanecéisen  mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. Juan 15:7.

Debes orar en el nombre de Cristo, creyendo con fe. Has de orar sin cesar. Muchos problemas se te presentarán, y tú tendrás que resolverlos. Por medio de la oración el Espíritu Santo te guiará a discernir entre el bien y el mal. No puedes orar sinceramente y hacer lo malo. Los  misioneros, los predicadores, en fin, todos los obreros cristianos piden tus oraciones. Las necesitan para tener fuerza  y valor en su trabajo.

Crecer en sabiduría por medio del estudio de la Biblia. 
“Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Juan 8:32.
Este conocimiento te vendrá por medio de la lectura y del estudio de la Biblia. Cada día, a la hora de orar debes dedicar también tiempo para escuchar la voz de Dios por medio de la lectura de su Palabra. Debes aprender de memoria muchos pa­sajes de la Biblia: un versículo o un grupo de versículos todos los días. Estos te ayudarán a guar­darte de la tentación y serán guía para tu vida dia­ria. Sé muy sabia. No sólo los aprendas de me­moria, sino guárdalos en tu cora­zón para no pecar contra Dios. Los versículos que tienes que aprender de memoria para cumplir los requisitos de los Pasos Hacia Adelante te ayudarán muchísimo. La Biblia debe ser tu guía para la vida diaria. Es la Palabra inspirada de Dios; en­seña el plan de salvación para el individuo y el plan de Dios para la redención del mundo. Debes leerla con cuidado, con oración y con regularidad.
 

Reconocer y practicar la mayordomía de mi tiempo, di­nero y   talentos. 

Sistema: "Cada primer día de la semana". 

Responsabilidad: "Cada uno". 

Previsión: "Aparte algo". 

Proporción: “Según haya prosperado". 1  Corintios 16:2.

Muchas veces tú pensarás que no tienes dinero, pero con­sidera las veces que vas a la tienda o al cine y las veces que compras innecesariamente algunas cosas. ¿Estará bien que gas­tes más dinero en cosas superfluas que en lo que das para el trabajo del reino de Dios?. Si recibes de tus padres una canti­dad fija semanal o mensualmente, podrás diezmar con facilidad. El diezmo es una deuda. Solamente lo que das después de haber pagado el diezmo puede ser considerado como una ofrenda. Mientras eres miembro de la Sociedad Auxiliar de Niñas, prométete a ti misma ser diezmera y mayordoma fiel. Recuerda que si en tu tierna edad formas la costumbre de diezmar, no tendrás dificultad más tarde en continuarla. La mayordomía incluye las ofrendas de dinero, de tiempo, de talentos y aun de la personalidad. "Habéis sido comprados por precio". 1 Corintios 6:20. Primeramen­te debes ofrendarte a ti misma al Señor. Esto hará que des tus diezmos y ofren­das con alegría y re­gularidad.

 Adornar mi vida con buenas obras. "
El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para: servir". Marcos 10:45.
Toda jovencita desea ser bonita. Existen muchas teorías sobre la belleza. Alguien ha dicho que si una jovencita desea ser tan hermosa como una flor, debe atesorar en su mente pen­samientos hermosos. Pablo escribió a Timoteo expresándole su deseo de que las mujeres se adornasen con buenas obras. Encontrarás que éste es un sistema espléndido para cultivar la belleza y el encanto. La Comisión de Obra Misionera Personal de la Sociedad Auxiliar de Niñas dirigirá tu crecimiento en este sentido, proveyéndote oportunidades para ayudar a otros. En hogares menos privilegiados que el tuyo puedes ayudar a coser, a cocinar, a cuidar de los niños, etcétera. Puedes hablar de Cristo, cuidar a los enfermos, visitar los hospitales y otras instituciones de bene­ficencia. Puedes encontrar muchas oportunidades de embelle­certe sirviendo a otros. No lo olvides; El propósito principal de la obra misionera personal es encaminar a otros a aceptar a Cristo como su Salvador personal. ¿Qué harás tú en las veinticuatro horas del día que Dios te da? Si ayudas a una persona enferma, ejecutas una acción muy buena, pero esa persona puede volver a enfermar. En cambio, si tú diriges a esa persona a aceptar a Cristo como su Salvador personal, eso es eterno.
 
Comprender y cumplir lo que de mí demande la Gran Comisión por medio del estudio misionero
"Y al ver la estrella se regocijaron con muy grande gozo"Mateo 2:10 
"Vosotros sois testigos". Lucas 24:48. 
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda cria­tura" es el resumen del plan misionero de las edades. Esto está indicado en el Antiguo Testamento y revelado en la vida de nuestro Salvador. Cristo espera que todo cristiano sea testigo de su amor y poder para salvar. Al estudiar acerca de las niñas de otros países, estarás más ansiosa por obedecer la Gran Comisión. El Señor no dijo que tú esperaras para crecer y recibir toda la educación a que aspi­ras, sino que procuraras hoy mismo ganar a los inconversos que están en tu derredor. Al conocer el trabajo misionero, orarás con más inteligencia y vivirás diariamente como un fiel y ver­dadero testigo del Señor. La geografía y la historia nos hacen saber que por medio del comercio, por los modernos medios de transporte, por el intercambio de la literatura y la cultura el mundo está resultando más pequeño cada día. Sin embargo, en una relación tan estrecha, peligran la amistad y la paz si los pueblos no conocen a Cristo. ¿Cómo sabrán de Cristo si alguien no les enseña? ¿Quiénes irán a enseñarles si no son enviados? ¿Cómo sentirán el llama­do si no saben nada de los perdidos? Como miembro de la So­ciedad Auxiliar de Niñas desearás saber más acerca de todos los campos misioneros en todo el mundo.

Para que sepas lo que la Gran Comisión demanda, la So­ciedad Auxiliar de Niñas debe tener por lo menos dos estudios misioneros especiales durante el año y un programa misionero cada mes. Hay en el Compendio magníficos libros misioneros, biografías y temas misioneros que serán una verdadera inspiración para ti y para todas las niñas.