HISTORIA DE LA CONVENCIÓN NACIONAL

 BAUTISTA DE MÉXICO

 

Ayuda a cumplir el Requisito 2 de la Sección I de Reina Regente.

 

         La idea de organizar una Convención Nacional Bautista en México nació en la mente de los Sres. Juan S. Cheavens, Alejandro Treviño Osuna y James Garvín Chastain.

A principios de 1901 los señores Treviño y Cheavens en una reunión íntima, platicaron de la necesidad de organizar una Convención Nacional Bautista.

 

         El señor James Garvín Chastain propuso a los bautistas mexicanos la organización de la convención. En un artículo que dice: La primera denominación Evangélica que comenzó a propagar las doctrinas bíblicas en México fue la Bautista. En el año de 1862 el reverendo Santiago Hickey, propagandista bautista, abrió trabajos en el Estado de Nuevo León y como resultado pronto se organizaron las iglesias bautistas en Monterrey, Cadereyta, Montemorelos, Santa Rosa y otras. Después vinieron las otras denominaciones, una tras otra, y damos gracias al Eterno Dios por todo lo que éstas han hecho para extender el Evangelio entre el pueblo mexicano. Al principio no había predicadores, iglesias, miembros, escuelas dominicales, Biblias, periódicos ni folletos. Grandes han sido los obstáculos y amargas las persecuciones, pero esta obra es de Dios y la ha bendecido y prosperado de tal manera que, en la actualidad, aun las iglesias Bautistas se cuentan por docenas y los miembros por millares."

         "En las diferentes partes de México, los obreros bautistas trabajan bajo los auspicios de diferentes juntas misioneras, pero también hay algunos que no reciben ayuda de ninguna. Esto no importa. Somos todos de una misma fe y orden; tenemos los mismos trabajos, las mismas dificultades y el mismo fin. Es de suma importancia que reconozcamos cuanto antes nuestro número, nuestras fuerzas y oportunidades, y al mismo tiempo nuestras grandes responsabilidades para con el mundo y para con Dios. Aunque esparcidos formamos un ejército poderoso, sin embargo una tropa, por grande que sea, no haría gran cosa si no fuera organizada"

         "Para nosotros como bautistas hay muchos intereses que nos tocan a todos y a cada uno igualmente. La obra es grande y difícil, y necesitamos el consejo y la ayuda el uno del otro. Para lograr nuestro fin, es preciso que conferenciemos tocante a la obra. Así unidos en un mismo espíritu y con el mismo propósito, podremos tomar en consideración todo el campo y adoptar medidas más adecuadas para extender el Evangelio. Podremos dar nuevo impulso y nueva vida a nuestros periódicos: "La Luz" y "El Expositor Bíblico", tratar también del sostenimiento propio, las escuelas dominicales; la educación general y ministerial y otros varios asuntos que tienen conexión vital con la obra misionera. Este fin importantísimo se puede efectuar por medio de una Convención Nacional Bautista. Si esta sería anual, bienal o trienal se podrá resolver en la primera Convención. Ahora ¿Qué dicen mis queridos hermanos acerca de la organización de la Convención?"

          Por su parte el señor Sloan escribió: "En otra columna el reverendo Chastain recomienda que los bautistas de la República organicen una Convención Nacional. Estamos de acuerdo, hermano. Sería de gran provecho para nuestro pueblo y una ayuda eficaz en el trabajo. Tendríamos gusto de ver en la capital una reunión de pastores delegados jóvenes y otros representantes de nuestras iglesias para los fines indicados"1

         La Unión Bautista Fronteriza, integrada por ministros y obreros voluntarios, por medio de su secretario, Andrés R. Cavazos, envió el siguiente comunicado: "Se aprobó mandar una comunicación de aprobación a la redacción de "La Luz", para su publicación, que trate de manifestar nuestra adhesión a la iniciativa de una Convención Nacional Bautista, por el hermano Chastain"

         En la crónica de la reunión anual de la Asociación Bautista de Coahuila, reunida del 4 al 6 de septiembre de 1902, se puede leer lo siguiente: "La tarde del viernes fue notable para los bautistas, pues la Asociación tomó los primeros pasos mirando a la organización de una convención nacional de todos los bautistas que trabajan en el país. Una comisión fue nombrada para entrar en correspondencia con la Asociación de Nuevo León y Michoacán, con el fin de arreglar que la primera convención nacional verifique sus sesiones en la ciudad de Méjico (Sic) en Septiembre u Octubre del año entrante. La representación será de iglesias, sociedades de jóvenes, escuelas dominicales y colegios".

         El señor Sloan escribió nuevamente: "Es un hecho la primera Convención Nacional de Bautistas en México.

         Una comisión será nombrada por las diferentes Asociaciones Bautistas del país para llevar a cabo la idea iniciada el año pasado por la Asociación de Coahuila e impulsada en estos días por el señor Chastain de Guadalajara, los señores Sloan y Chastain representarán en la comisión a las iglesias Bautistas esparcidas por diferentes partes de México que no pertenecen a ninguna Asociación. La Asociación de Coahuila ha nombrado sus representantes en la comisión. La Unión Bautista Fronteriza ha declarado con mucho entusiasmo su adhesión al proyecto. No cabe duda que la Asociación de Michoacán y la de Nuevo León den su voto a favor. Algunos hermanos que pertenecen a aquella Asociación nos han escrito pidiéndonos anotar sus nombres como amigos de la Convención Nacional. Ni una sola voz se ha oído en contra de tan laudable proyecto"1

         La Unión Bautista Fronteriza reunida en Sabinas Hidalgo en agosto de 1902, trató nuevamente el asunto de la Convención. El profesor Jonás García presentó el tema: La utilidad de una Convención Nacional Bautista. El tema fue discutido ampliamente por los hermanos Alejandro Treviño Osuna, Andrés R, Cavazos, J. S. Cheavens, J. F. Kimbal y Santiago Treviño. Se acordó enviar a La Luz un voto de aprobación a favor de la organización de la Convención.2

         Como se puede ver, la idea de organizar una Convención Nacional Bautista en México, fue apoyada unánimemente por todos los bautistas mexicanos. No hubo una sola voz en contra.

La primera reunión.

         La Convención Nacional Bautista de México inició sus trabajos en la Primera Iglesia Bautista de México, el 13 de septiembre de 1903. Se inició con un servicio especial de recepción, en el cual el señor Sloan dio la bienvenida a todos los mensajeros. El Hno. Andrés R. Cavazos contestó la bienvenida. En la noche el hermano Benjamín F. Muller, pastor de Toluca predicó un elocuente sermón doctrinal. Al siguiente día el Hno. Porfirio Rodríguez dirigió un breve servicio devocional. Se nombraron con carácter provisional al Hno. Sloan como Presidente y al Hno. Muller como Secretario.